Los accidentes domésticos son la cuarta causa de mortalidad en la Unión Europea. De hecho, en España, superan en número a los accidentes de tráfico. Los niños menores de 14 años y las personas mayores de 75 años son los más afectados. En este artículo, te explicamos qué pasos debes seguir en una situación de emergencia. También, te describimos los primeros auxilios básicos frente a los 4 tipos de accidentes más frecuentes en el hogar. 

¿Cómo actuar frente a un accidente doméstico?

Lo primero que debemos hacer frente a una situación de emergencia, lo contrario a lo que podríamos pensar, es no ponernos en peligro a nosotros mismos. Cruz Roja Española establece estos 3 pasos prioritarios a seguir en caso de accidente:

1. Proteger a la persona que ha sufrido el accidente

Debemos procurar evitar que la víctima sufra más daños. Sin embargo, antes de intervenir, tenemos que valorar la situación y nuestras capacidades para no perjudicar todavía más a la persona afectada. También es imprescindible no ponernos en peligro a nosotros mismos ni a terceros. 

2. Llamar al 112

Después, debemos avisar a los Servicios de Emergencia cuanto antes. El 112 es un número gratuito y operativo en toda la Comunidad Europea. Los Servicios de Emergencia nos pedirán información sobre la situación. Después, nos guiarán y explicarán cómo actuar.

3. Socorrer a la persona accidentada

• Tranquilizar a la víctima y comunicarle que la ayuda está en camino. 
• No mover a la persona accidentada, a no ser que sea estrictamente necesario. 
• Cubrir a la víctima con alguna prenda de abrigo, en el caso de que haga frío.

Primeros auxilios básicos ante los 4 accidentes domésticos más comunes

Los Servicios de Emergencia son los encargados de dar indicaciones sobre cómo proceder en cada momento. Sin embargo, es útil saber qué hacer en el hipotético caso de no tener un teléfono móvil a mano. Así pues, a continuación te explicamos cómo actuar frente a los 4 accidentes domésticos más comunes: las quemaduras, los cortes y heridas, los atragantamientos y las convulsiones. Recuerda que lo más importante siempre es mantener la calma.

Quemaduras

• Retirar a la persona de la fuente de calor. 
• Quitar la ropa que cubra la zona afectada, a menos que esté adherida a la piel.
• Administrar agua fría durante unos 15 o 20 minutos sobre la quemadura.
• No aplicar ningún tipo de crema.
• No reventar las ampollas.
• Tapar la quemadura con un paño húmedo y limpio.

Corte o herida con sangrado continuo

• Lavar la zona afectada con agua y jabón para desinfectarla. En el caso de que el tiempo, la situación y la hemorragia lo permita.
• Colocar una gasa estéril o un paño limpio y presionar para detener la hemorragia. Si la gasa se empapa porque el sangrado es abundante, no la retires. Debes poner otra gasa encima y continuar presionando.
• Elevar el miembro afectado, si la lesión lo permite. 
• No extraer los objetos que hayan producido la herida y todavía sigan clavados. 
• Evitar aplicar torniquetes, a menos que se trate de una hemorragia masiva.
• No utilizar antisépticos, ni alcohol. Pueden provocar quemaduras en los bordes de la herida.

Convulsiones

• Permanecer con la persona durante todo el episodio.
• Ubicarla en un lugar seguro y tumbarla sobre el suelo. Preferiblemente, de costado. 
• No impedir los movimientos ni introducir nada en su boca.
• Cronometrar la duración de las convulsiones.

Atragantamientos

Debes saber que, si la obstrucción es leve, la persona estará consciente y toserá con fuerza. Lo que tendrás que hacer en este caso es:

• Cerciorarte de que la persona está ligeramente inclinada hacia delante.
• Animarla a que siga tosiendo.

Si la persona no puede hablar, tiene tos débil o no puede respirar, deberás:

• Ponerla de pie y situarte detrás.
• Colocar un brazo cruzando el pecho por delante de la víctima. 
• Inclinarla hacia delante.
• Darle cinco golpes fuertes en la espalda. Deberás hacerlo entre sus omóplatos con el talón de tu otra mano.

En el caso de que el objeto no sea expulsado, tendrás que hacer compresiones abdominales. Manteniendo la misma posición, deberás: 

• Poner un puño cerrado entre su ombligo y su esternón.
• Coger tu puño con la otra mano y empujar cinco veces seguidas hacia arriba y hacia atrás. 
• Turnar los golpes en la espalda con las compresiones en el abdomen.

Si la persona pierde el conocimiento, será necesario: 

• Recostarla en el suelo boca arriba. 
• Proceder con la reanimación cardiopulmonar. 

Seguridad y protección de los tuyos y del hogar

Recuerda tener en casa un botiquín de primeros auxilios básicos, así como tener a mano el número de emergencias. Además de conocer los pasos a seguir en el caso de un posible accidente doméstico, te recomendamos instalar la alarma ADT Smart Security. De entre una amplia variedad de servicios, destacamos su conexión 24/7 con la Central Receptora. Una central tecnológica avalada por su excelencia operativa, ya que brinda una respuesta inmediata avisando a la Policía y a los Servicios de Emergencias siempre que es necesario. La alarma ADT también incluye una variada gama de detectores que previenen otros accidentes en el hogar, tales como incendios o intoxicaciones por gases.